Sanidad
La política en materia de salud de la UE se desarrolla, entre otros, a través de la Agencia Europea del Medicamento y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, y la elaboración de los programas europeos de salud pública.

​​​​La política sanitaria de la UE tiene como objetivos fundamentales:

El fomentar la buena salud de los ciudadanos, 
Promover la modernización, digitalización y resiliencia de los sistemas e infraestructuras sanitarios europeos, 
Proporcionar protección contra las amenazas a la salud y 
Armonizar las estrategias entre los Estados miembros.

Encuentra su origen en la libre circulación de personas y mercancías en el mercado interior, que genera la necesidad de coordinación en el ámbito de la salud pública de los Estados miembros. Hasta la aprobación del TFUE, la política de salud pública no tenía una base jurídica delimitada, por ello se desarrollaba en distintos ámbitos a través de legislación específica. A finales del siglo XX, la coyuntura sanitaria internacional colocó la salud en un lugar destacado de la agenda política, lo que contribuyó a la creación de las primeras agencias especializadas en temas de salud, como la Agencia Europea del Medicamento y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, y la elaboración de los primeros programas europeos de salud pública (el primero de ellos en 2003, hasta el programa actual: UEproSalud 2021-2027). 

En la actualidad, su fundamento jurídico se encuentra en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que consagró el enfoque de la Salud en todas las políticas a través del artículo 168 (protección de la salud pública). Así como los artículos 4 y 6 del TFUE, que categorizan los asuntos comunes de seguridad en materia de salud pública como competencia compartida, y la protección y la mejora de la salud humana como competencia complementaria

Por ello, los Estados miembros de la UE continúan siendo los responsables de la organización y prestación de los servicios sanitarios y la atención médica, y el papel de la UE en la política de salud es complementario de las políticas nacionales, apoyando y coordinando las diferentes acciones y pudiendo adoptar legislación vinculante sobre determinados temas. 

Estos últimos años, la política de salud europea está ganando un fuerte protagonismo, fruto de la llamada de atención que ha supuesto la pandemia de COVID-19 y que ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar la resiliencia y preparación de los sistemas sanitarios frente a crisis sanitarias mundiales. Por ello, se está trabajando activamente a todos niveles para fomentar una Unión Europea de la Salud más fuerte.

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