La construcción del espacio Schengen comenzó en 1985, cuando cinco países firmaron el Acuerdo de Schengen, que estipulaba la supresión gradual de los controles en las fronteras comunes. El Acuerdo de Schengen lleva el nombre de un pequeño pueblo de Luxemburgo donde la frontera de ese país confluye con las de Francia y Alemania. Aunque en principio surgió como una iniciativa entre gobiernos, la cooperación Schengen está ahora recogida en la normativa y legislación de la UE.