La Secretaría de Estado para la Unión Europea
La Secretaría de Estado para la Unión Europea de España es una de las cuatro Secretarías de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, responsable de la formulación y ejecución de la política nacional en el ámbito de la Unión Europea.
La Secretaría de Estado para la Unión Europea contribuye a la formulación y ejecución de la política exterior de España en los países de la Unión Europea, países candidatos, países del Espacio Económico Europeo y otros países europeos, así como en las cuestiones derivadas de la pertenencia de España al Consejo de Europa. 

De la Secretaría de Estado dependen:

  • La Secretaría General para la Unión Europea, de la que dependen, a su vez:
- La Dirección General de Integración y Coordinación de Asuntos Generales de la Unión Europea (ICAUE).
- La Dirección General de Coordinación del Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias.

  • ​​​La Dirección General de Europa Occidental, Central y Sudeste de Europa.

DIRECCIÓN GENERAL DE INTEGRACIÓN Y COORDINACIÓN DE ASUNTOS GENERALES DE LA UNIÓN EUROPEA

La función de la Dirección General es dar seguimiento de las actuaciones de la Unión Europea en sus diversas políticas y coordinar las actuaciones de los ministerios y la fijación de la posición española en esas políticas.
 
Es responsable de preparar las reuniones del Consejo de Asuntos Generales y se encarga de llevar un seguimiento de las cuestiones institucionales, en particular las reformas de la UE, la política de ampliación o retirada de Estados miembros, las relaciones con las instituciones europeas y la participación de las comunidades autónomas en los asuntos europeos. Asimismo, es de su competencia la defensa de la lengua española en las instituciones comunitarias y la tarea de promover la presencia de españoles en las instituciones europeas.

Destaca la coordinación en materias como las relaciones exteriores; la política comercial, arancelaria y aduanera y materias fiscales afines; las políticas de la Unión europea en materia económica y financiera; las políticas relativas al Espacio de Libertad, Seguridad y Justicia y al espacio Schengen; o la política de cooperación al desarrollo de la UE.

DIRECCIÓN GENERAL DE COORDINACIÓN DEL MERCADO INTERIOR Y OTRAS POLÍTICAS COMUNITARIAS

A la Dirección General de Coordinación del Mercado Interior le corresponde una labor de coordinación interministerial en numerosas políticas comunitarias: agrícolas, pesqueras, sociales, industriales o energéticas entre otras. De este modo, sigue el desarrollo del Consejo en las formaciones de: Agricultura y Pesca; Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores; Educación, Juventud, Cultura y Deporte; Competitividad; Transportes, Telecomunicaciones y Energía; Medio Ambiente.

Además, tiene encomendado el seguimiento de las actuaciones en materia de ayudas públicas, transposición de directivas comunitarias a derecho interno y asuntos del Tribunal de Justicia de la UE.

A estas funciones se suma la preparación de todo lo relacionado con el Mercado Interior tanto para el Consejo de Competitividad de la Unión, como para el Comité Consultivo y para el Grupo de Alto Nivel de Competitividad y Crecimiento del Consejo.

DIRECCIÓN GENERAL DE EUROPA OCCIDENTAL, CENTRAL Y SUDESTE DE EUROPA

La labor de la Dirección General es impulsar las relaciones y promover los intereses españoles en los Estados europeos de su competencia. Propone y prepara encuentros con las autoridades de dichos Estados a nivel de Jefe de Estado, Presidente del Gobierno y relaciones entre los Ministros sectoriales, con particular foco en la preparación de encuentros entre Ministros de Asuntos Exteriores y unidades dependientes, abordando cuestiones tanto de la agenda bilateral estricta en sus distintos rubros, como de la agenda Unión Europea y principales prioridades de la agenda exterior. A tal fin, trabaja en estrecha coordinación con la nutrida red de Embajadas de España en las respectivas capitales, incluyendo nuestra Representación Permanente en Bruselas, así como con las Embajadas europeas acreditadas ante el Reino de España, y con otros Ministerios del Gobierno.

La construcción del proyecto europeo encuentra su sustrato último en unas relaciones bilaterales fluidas y sostenidas en el tiempo con todos y cada uno de los Estados que forman parte de la Unión, así como del resto de los Estados europeos no miembros de la UE, pero sí vinculados a ella de una u otra forma. Estados todos ellos a los que nos une una particularmente intensa convergencia de valores y proyectos, una herencia histórica y cultural común, y unos intensos vínculos entre nuestras respectivas sociedades civiles. Todo ello en sus dimensiones política, económica, cultural, académica u otras.










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