10/06/2024
La economía azul sostenible, uno de los objetivos del Pacto Verde Europeo
El día 8 de junio se celebró el Día mundial de los océanos, cuya protección resulta necesaria para alcanzar los objetivos climáticos
y medioambientales de la UE.


La protección de los mares y océanos constituye uno de los elementos centrales en torno a los que se articula el Pacto Verde Europeo, la estrategia de crecimiento de la UE adaptada a criterios de sostenibilidad y cuidado del medioambiente aprobada en 2019.

Los océanos son una importante fuente de riqueza natural y económica para la UE, ya que estos contribuyen a la regulación del clima, cuentan con infinidad de recursos naturales, y sirven de base a actividades económicas como la pesca y el turismo. Es por ello que entre las prioridades del Pacto Verde Europeo se incluye la reducción de la contaminación del agua y la mejora de la gestión de residuos, la protección de la biodiversidad y los ecosistemas marítimos, así como el garantizar la sostenibilidad de la economía azul.

 ¿Qué es la economía azul?

La economía azul se refiere a un modelo en el que el crecimiento económico basado en la explotación de los recursos marítimos se lleva a cabo de forma sostenible y priorizando la protección de los ecosistemas marinos.

La Comisión Europea adoptó en mayo de 2021 una nueva forma de abordar la economía azul de manera sostenible en la UE. Entro sus principales focos se encuentran:

  • Desarrollar energías renovables marinas, descarbonizar el transporte marítimo y diseñar puertos más ecológicos.
  • Contribuir a la economía circular mediante la renovación de los estándares para el diseño de instrumentos de pesca, el reciclaje de buques y el desmantelamiento de plataformas marinas.
  • El desarrollo de infraestructuras verdes en zonas costeras para preservar el paisaje y la biodiversidad, de lo que también se beneficiará el turismo y la economía costera. 

​​Además de los esfuerzos por una economía azul sostenible, el Pacto Verde Europeo también ha impulsado el papel de la UE el marco de la cooperación internacional para la gobernanza de los océanos y mares; el desarrollo de medidas como la Estrategia de la UE sobre biodiversidad 2030, que prevé que el 30% de la superficie marina de la UE esté protegida para 2030; la implementación de iniciativas para alcanzar océanos limpios y sanos, como la prohibición de ciertos plásticos de un solo uso; la “inversión azul" que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico en la economía azul; o la puesta en marcha de campañas de concienciación como la #EUBeachCleanup, que pone el foco sobre la limpieza de las playas y la protección de la vida marina.Todas estas políticas resultarán clave para que la UE pueda alcanzar sus metas climáticas y medioambientales.

 

 

 

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