Las elecciones al Parlamento Europeo se llevan a cabo cada cinco años durante un período de cuatro días y son consideradas la votación transnacional más grande del mundo, donde más de 400 millones de ciudadanos de diferentes países tienen la oportunidad de elegir a sus representantes políticos.
El Consejo de la Unión Europea confirmó el pasado 22 de mayo que las próximas elecciones al Parlamento Europeo se celebrarán entre los días 6 y 9 de junio de 2024. En el caso de España, lo más probable es que se celebren el 9 de junio, al coincidir en domingo.
La normativa electoral de la UE establece que las elecciones al Parlamento Europeo se realicen cada cinco años, desde el jueves hasta el domingo. El Consejo de la Unión Europea determina las fechas, y luego cada país miembro de la UE elige el día específico considerando sus marcos legales y constitucionales.
La composición del Parlamento se revisa antes de cada elección y los escaños se asignan en función de la población de cada Estado miembro. De los 705 diputados, a España le corresponde elegir a 59. Sin embargo, los gobiernos europeos han propuesto que el Parlamento Europeo sume quince escaños más a su composición, pasando así a 720, siendo dos de ellos para España (un total de 61). Esta propuesta será remitida al Parlamento Europeo para que dé su consentimiento.
Aunque se eligen a nivel nacional, los diputados se agrupan en base a identidades políticas, lo que hace que la representación de diferentes ideologías en el Parlamento Europeo dependa de los votos recibidos por los candidatos en cada país.
El Parlamento Europeo tiene un papel fundamental en la formulación y aprobación de legislación en la UE, puesto que tiene poderes legislativos compartidos con el Consejo de la Unión Europea para aprobar, enmendar o rechazar propuestas de legislación presentadas por la Comisión Europea.
Los eurodiputados elegidos tendrán la responsabilidad de abordar cuestiones críticas que afectan a los ciudadanos europeos, como políticas económicas, medioambientales, de seguridad, migratorias, entre otras. Sus decisiones impactarán directamente en la vida cotidiana de los ciudadanos europeos.
El Parlamento Europeo es la única institución de la UE directamente elegida por los ciudadanos europeos. Al acudir a las urnas, los votantes tienen la oportunidad de expresar su voluntad y determinar la composición del Parlamento, lo que garantiza una representación legítima y democrática en el proceso de toma de decisiones de la Unión.
Las elecciones al Parlamento Europeo son una oportunidad para reafirmar y fortalecer el sentido de pertenencia a la Unión Europea. Es una manifestación de la diversidad cultural y política de Europa, pero también de su capacidad para encontrar puntos en común y trabajar juntos hacia un objetivo común.
