En el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE), el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil celebró el evento «Garantizar una alimentación saludable a la infancia de la UE. Hacia un mayor compromiso en la provisión de comedores escolares más allá de la Garantía Infantil Europea» el 21 de noviembre en la ciudad de San Sebastián.
La respuesta a la pandemia de la COVID-19 y la guerra de Ucrania evidenciaron la urgencia de asegurar el derecho a una alimentación saludable, especialmente para la infancia vulnerable. Frente a un panorama incierto, se abogó por un mayor compromiso de los Estados miembros para garantizar el acceso gratuito de los menores a comedores escolares de calidad y, con ello, a una alimentación saludable para todos los niños, niñas y adolescentes.
El evento celebrado bajo la Presidencia española buscó definir el papel de esta política en la lucha contra la pobreza infantil presentando evidencias de su impacto, con el objetivo de sentar las bases para un compromiso efectivo de los Estados miembros, en línea con la Recomendación del Consejo de la UE sobre la Garantía Infantil Europea, que establece el derecho a al menos una comida saludable al día en el conjunto de la UE.
Durante el evento participaron expertos de primer nivel como Amalia Ochoa (coordinadora del Equipo de Sistemas de Alimentación Sostenible del Consejo Internacional para Iniciativas de Europa, ICLEI), Ernesto Gasco Gonzalo (Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil), Martin Van Driel (Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea), Anne Catherine Guio (coordinadora científica del proyecto de viabilidad de la Garantía Infantil de la Red Europea de Análisis de Políticas Sociales, ESPAN) y Donald Bundy (director del Consorcio de investigación para la Salud y la Nutrición Escolares Director y profeso de la London School of Hygiene & Tropical Medicine).
El evento finalizó con la «Declaración de San Sebastián», en la que la Presidencia española del Consejo de la UE manifestó su compromiso con los derechos de los niños, basándose en los tratados internacionales y en la Agenda 2030 de la ONU. En ella, reconoce la importancia de garantizar un nivel de vida adecuado y el derecho a la salud, destaca la lucha contra la pobreza infantil y la promoción de igualdad de oportunidades, con metas específicas para reducir la pobreza infantil.
