01/12/2022
Tratado de Lisboa
El 1 de diciembre de 2009 entró en vigor el Tratado de Lisboa, firmado en la capital portuguesa el 13 de diciembre de 2007.

​Antecedentes del Tratado De Lisboa

El 1 de diciembre de 2009 entró en vigor el Tratado de Lisboa, firmado en la capital portuguesa el 13 de diciembre de 2007, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la Unión Europea, delimitar claramente sus competencias y otorgar expresamente a la Unión personalidad jurídica propia. El Tratado de Lisboa es la última modificación de la estructura legal e institucional de la Unión Europea. 

Para poder llegar a un acuerdo de tal envergadura, los Estados miembros ya habían trabajado previamente en Roma un proyecto de Tratado constitucional que fue votado en el Parlamento Europeo en 2005, pero que nunca llegó a implantarse. En sustitución, el Tratado de Lisboa, recoge, con ciertas modificaciones, el espíritu de dicho tratado constitucional.

El nuevo papel de la Unión Europea como actor internacional

Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, desaparecería la entonces denominada “Comunidad Europea”, para pasar a llamarse “Unión”. Desde este momento, la Unión Europea adquirió formalmente personalidad jurídica propia, por la que es capaz de firmar acuerdos internacionales en aquellas competencias que tiene atribuidas y adherirse a organizaciones internacionales.

¿Qué novedades introdujo el Tratado de Lisboa?

1. UN NUEVO ENTRAMADO INSTITUCIONAL

Gracias al Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo se puso en pie de igualdad como colegislador con el Consejo de la Unión Europea, y amplió sus competencias normativas en más de 40 ámbitos, tales como la agricultura, la seguridad energética, la inmigración, la justicia y los fondos de la UE. Junto a esto, el Parlamento elige, desde entonces, al Presidente de la Comisión, a propuesta del Consejo Europeo. 

Este Tratado tiene la intención de potenciar la voz de la ciudadanía, no solo con la ampliación de los poderes del Parlamento, que es la representación popular, sino con mecanismos que permitan directamente a los europeos expresar sus ideas, por ejemplo, con la posibilidad de presentar nuevas propuestas políticas si se consigue que la petición alcance un millón de firmas en, al menos, 7 Estados miembros. 

Además, se crea la figura del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que tiene el papel de presentar propuestas en materia de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y de representar a la Unión en el exterior. El Alto Representante es Vicepresidente de la Comisión Europea, y también dirige el Servicio Europeo de Acción Exterior, el servicio diplomático de la UE creado por el Tratado de Lisboa.  

2. LA CONSAGRACIÓN DE VALORES DE LA UNIÓN

El Tratado de Lisboa consagra los valores que la Unión trabaja y promueve en todas sus instituciones, desde la dignidad humana, hasta la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos, el pluralismo y la no discriminación, la tolerancia, la justicia o la solidaridad, entre otros. Estos valores se han convertido en una referencia entre los requisitos para las posteriores adhesiones a la Unión, así como para las sanciones a los Estados miembros que los vulneren de manera grave y reiterada.

Asimismo, el Tratado dio a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea el carácter de jurídicamente vinculante, por lo que los distintos derechos que se recogen en ella pasarían a ser directamente aplicables y puede impugnarse su vulneración ante los tribunales. 

3. UNA CLARA DIVISIÓN DE COMPETENCIAS

Este Tratado aclara las diversas formas que tienen los Estados miembros de transferir sus competencias: competencia exclusiva, en materias donde solo la Unión puede legislar y los Estados miembros aplican la normativa europea; competencia compartida, donde los Estados miembros pueden aprobar normas en ámbitos donde la Unión no haya ejercido sus competencias; y, finalmente, competencia de apoyo, donde la UE solo puede coordinar o complementar la acción legislativa de los Estados miembros.

Además, el Tratado de Lisboa prevé, por primera vez, el procedimiento formal por el que cualquier Estado miembro tiene la capacidad de retirarse de la Unión Europea. Esta vía fue la utilizada por el Reino Unido para llevar a cabo el Brexit.

España y el Tratado De Lisboa

España ha estado comprometida con la fiel aplicación y respeto del Tratado de Lisboa desde su firma y posterior entrada en vigor el 1 de diciembre de 2009. En este sentido, nuestro país fue el primer Estado miembro que trabajó bajo el nuevo entramado institucional creado por el Tratado de Lisboa durante la Presidencia española del Consejo de la UE en el primer semestre de 2010. 

Para saber más…

Para conocer más sobre la ratificación del Tratado de Lisboa por España: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2009-18898 
Para conocer más sobre las instituciones europeas, consagradas en el Tratado de Lisboa: https://www.hablamosdeeuropa.es/es/Paginas/Las-instituciones-de-la-UE.aspx​ 





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