Para cumplir los objetivos marcados a la Unión Europea en los tratados, los Estados miembros otorgan a aquella una serie de competencias en una multitud de ámbitos.
El modelo hasta el Tratado de Lisboa de 2007
Como se ha dicho, las competencias de la UE se dividen en tres grandes categorías: competencias exclusivas, competencias compartidas y competencias de apoyo, complemento y coordinación.
Competencias exclusivas
En los ámbitos de las competencias exclusivas solo puede legislar la UE, sin que los Estados puedan entrar a regular estas cuestiones. Solo podrán intervenir si la UE les faculta para aplicar o ejecutar alguna medida.
-La política comercial de la UE (firma de tratados comerciales, establecimiento de aranceles a productos de otros países…)
-Los aspectos básicos de la política de competencia en el mercado único (por ejemplo, regular cuando un Estado puede dar una ayuda a una empresa de su país)-La política monetaria en la zona euro (fijar intereses, imprimir euros, etc)-Algunos aspectos de la Política de Pesca Común (como establecer cuál es el límite de pesca anual y cómo se reparte entre los diferentes Estados)
-La política de cohesión económica y territorial (por ejemplo, los fondos para construir carreteras en las regiones más incomunicadas)-La política agrícola común-La política de medio ambiente (por ejemplo, la prohibición de usar plásticos no reutilizables)-La política de energía (por ejemplo, estableciendo mínimos de producción de energía renovable)-El ámbito del espacio de libertad, seguridad y justicia (por ejemplo, estableciendo las normas por las cuales una persona puede circular por el territorio Schengen sin exigencia de pasaporte
-La educación y la formación profesional (creando programas como Erasmus)-La cultura (apoyando a industrias culturales como el cine)-La industria (por ejemplo, asistiendo a la transformación digital de las empresas)