Educación
La política de la Unión en materia de educación y formación tiene como objetivo promover un nivel de empleo elevado, garantizar una protección social adecuada, luchar contra la exclusión social y velar por un nivel elevado de educación y formación.

​​Se trata de un objetivo que se encuentra expresamente contenido en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que afirma que “toda persona tiene derecho a la educación y al acceso a la formación profesional y permanente”.


Se trata de una política que quedó instaurada por primera vez por el Tratado de Maastricht en 1992, y cuya base jurídica se encuentra contenida en los artículos 165 y 166 del TFUE. 

Tal y como establece el artículo 6 del TFUE, en este ámbito la Unión dispone de competencia para llevar a cabo acciones con el fin de apoyar, coordinar o complementar la acción de los Estados miembros, respetando plenamente la responsabilidad de estos sobre el contenido de la enseñanza y la organización de los sistemas educativos. 

El Consejo Europeo estableció en la Nueva Agenda Estratégica de la UE para 2019-2024, que los Estados miembros deben “incrementar la inversión en la capacitación y la educación de las personas”, acordando que invertir en educación, capacidades y competencias es una prioridad estratégica para la UE y sus Estados miembros. A través del Marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (2021-2030), los Estados miembros de la UE han identificado y establecido cuatro objetivos comunes:

Hacer realidad el aprendizaje permanente y la movilidad
Mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la formación
Promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía activa
Potenciar la creatividad y la innovación, incluido el espíritu empresarial, en todos los niveles de la educación y la formación.

Así, las políticas y acciones actuales van dirigidas a la consecución de estos objetivos. El Espacio Europeo de Educación 2025 se articula en torno a seis dimensiones: calidad de la educación y la formación, inclusión, transición ecológica y digital, profesores y formadores, educación superior y dimensión geopolítica e introduce una serie de indicadores de alcance a nivel europeo y de Estado miembro.

En materia de Educación Superior, el Marco Estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la Educación (2021-2030), se incluye una agenda específica para la transformación del sector de las universidades (educación superior) en Europa, prestando especial atención a la inclusión, la innovación, la conectividad, la preparación digital y ecológica, la competitividad internacional, los valores académicos fundamentales y unos principios éticos elevados, así como al empleo y la empleabilidad.

Otras cuestiones clave para las que los Estados miembros han establecido acuerdos en materia de educación y formación como el Plan de Acción de Educación Digital 2021-2027, para adaptar la Educación y la Formación a la era digital, y una Recomendación del Consejo sobre la Educación Medioambiental. 

En cuanto al aprendizaje permanente, la Agenda de Capacidades Europea para la competitividad sostenible, la equidad social y la resiliencia (2020) contiene una serie de acciones para ayudar a los ciudadanos y las empresas a desarrollar más y mejores capacidades y a facilitar el reciclaje profesional. Dos recomendaciones clave, una sobre microcredenciales para aprendizaje permanente y otra sobre las cuentas individuales de aprendizaje, persiguen la intención de eliminar las barreras al aprendizaje y mejorar el acceso a una educación de calidad y hacen hincapié en la pertinencia de la inclusión y calidad del aprendizaje permanente.

El Espacio Europeo de Educación trabaja en sinergia con la Agenda Europea de Capacidades y el Espacio Europeo de Investigación para aprovechar el conocimiento, convirtiéndolo en la base de la recuperación y prosperidad de Europa.

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