- Medio Ambiente y Energía
- 22/11/2011
La red Natura 2000 incorpora 166 espacios naturales protegidos
Natura 2000 es uno de los instrumentos más eficaces de la UE para combatir la pérdida de biodiversidad y desempeña un papel fundamental en la protección del patrimonio natural.

La Comisión Europea acaba de incorporar 166 espacios naturales a la red Natura 2000, una extensa red de espacios naturales protegidos creada para garantizar la supervivencia de las especies y hábitats más valiosos y amenazados de Europa.
Estos 166 espacios naturales ocupan un total de 18.800 kilómetros cuadrados, de los que el 90% son espacios marinos. Del Atlántico, destaca la incorporación de 9 arrecifes de coral de agua fría del Reino Unido, y en el Mediterráneo, las nuevas zonas mejorarán la protección de especies como la tortuga verde, la tortuga boba y la foca monje. En los hábitats terrestres, destacan las turberas de Lituania, las llanuras de sal de Hungría y los pastizales calizos de Italia y Chipre.
A partir de ahora, estos lugares pasarán a ser “Lugares de Importancia Comunitaria”, lo que consolida la obligación de protegerlos y los Estados miembros en los que estén estas zonas, deberán aplicar las medidas necesarias para su gestión y conservación.
Conservar la biodiversidad y los espacios naturales
La Red Natura 2000, formada por unos 26.000 lugares que ocupan el 18% de la superficie terrestre la UE y más de 145.000 kilómetros cuadrados mar, constituye una red de zonas naturales protegidas. En ellas, se pueden realizar actividades como la agricultura, el turismo o la silvicultura, siempre que sean sostenibles y estén en armonía con el entorno natural.
Los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea, eligen los lugares que se incorporan a esta red, que van desde prados de flores hasta cuevas y lagunas. Una vez seleccionados, se reconoce a estas zonas como “Lugares de Importancia Comunitaria”, y corresponde a los Estados miembros garantizar su correcta conservación.